Siempre hay otro que habla por ti...

Si el hombre pudiera decir



Si el hombre pudiera decir lo que ama,

Si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo

Como una nube en la luz;

Si como muros que se derrumban,

Para saludar la verdad erguida en medio,

Pudiera derrumbar su cuerpo, dejando solo la verdad de su amor,

La verdad de sí mismo,

Que no se llama gloria, fortuna o ambición,

Sino amor o deseo,

Yo sería aquel que imaginaba;

Aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos

Proclama ante los hombres la verdad ignorada,

La verdad de su amor verdadero.



Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien

Cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;

Alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,

Por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,

Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu

Como leños perdidos que el mar anega o levanta

Libremente, con la libertad del amor,

La única libertad que me exalta,

La única libertad por que muero.



Tú justificas mi existencia:

Si no te conozco, no he vivido;

Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.



Luis Cernuda



Los placeres prohibidos (1931)

John Milner ya no vive aquí...

Hoy es el día en que murió la música, según Don MacLean... Y, dada mi tendencia a vivir mirando atrás, una llamada inesperada y mi portentosa memoria para los detalles irrelevantes, me he arrojado a la piscina de los viejos recuerdos y de los otros tiempos, buscando qué queda en mí de aquél John Milner, de lo que fui, de lo que quise ser y en lo que me he convertido... Como Darío Gardinetti en "Despabílate, amor"...

Parece ser que hoy el rock está en mi cuerpo, ¡Vamos a bailar!

Gira el mundo gira...

Pese a nosotros, el mundo sigue, aunque deseemos que este minuto sea eterno, el tiempo sigue pasando y la realidad, esa tan ajena, sigue sucediendo...

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=45815