jueves, julio 31, 2008

Walking around

Por un ratito en tus oídos

Siempre es atardecer
en esta isla
nunca miro las mañanas
le debo al amanecer
todos mis dias
pero siempre se me escapa
Se va como tú
que acabas huyendo del mar
donde busqué tu olvido
si no te puedo tocar
sólo me queda el consuelo de estar

Por un ratito en tus oidosen tus oidos
Por un ratito en tus oidos
si no te puedo ver
Por un ratito en tus oidos
en tus oidos
imaginándote
Se puede morir la fe
de mi universo
y no dejaría de creerte
me puedo morir de sed
si no te bebo
y no dejaria de quererte
Te puedo llorar
borrar lo que queda de ti
no quiero ese vacio
si no te puedo tocar
me agarraría al consuelo de estar
Por un ratito en tus oidos...

Pedro Javier Hermosilla.


miércoles, julio 30, 2008

Efecto 2000 (Capítulo final)

1-3- 2000

Tengo que llamarla. No puedo vivir sin ella.

martes, julio 29, 2008

Orbita

LA CANCIÓN DESESPERADA

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.

Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!

Sobre mi corazón llueven frías corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!

En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.

Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio!

Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.

Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!

En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio!

Hice retroceder la muralla de sombra,
anduve más allá del deseo y del acto.

Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí,
a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto.

Como un vaso albergaste la infinita ternura,
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.

Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.

Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.

Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!

Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.

Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas,
aún los racimos arden picoteados de pájaros.

Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.

Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
en que nos anudamos y nos desesperamos.

Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Y la palabra apenas comenzada en los labios.

Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!

Oh, sentina de escombros, en ti todo caía,
qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron!

De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste.
De pie como un marino en la proa de un barco.

Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.
Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo.

Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.

El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.

Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.

Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.

Es la hora de partir. Oh abandonado!

Pablo Neruda



Efecto 2000 (V)

30-2-2000

Hoy es treinta de febrero. Es raro. Es muy raro. Me lo han explicado un millón de veces y no lo he entendido bien todavía. Parece ser que es como los años bisiestos, que juntan todas las horas que sobran a los años anteriores y hacen un día más. Pues parece que de esas horas todavía sobran unos minutos y que cada chorrocientos años sale un día más. Supongo que tendrá algún tipo de beneficio para la humanidad, porque han montado una buena.
Resulta que se ha determinado que éste día no existe, para no volver locos a los ordenadores. Se ha cortado la luz, el agua, el teléfono, han cerrado todas las fábricas, los comercios, los centros de estudio. Por no trabajar, no trabaja ni la policía, ni el ejército, ni nada. Todo, vamos. Esperemos que no le haya dado a nadie por hacer algo raro hoy, porque iba a resultar muy raro decir, por ejemplo, que la guerrilla colombiana tomó la capital el treinta de febrero, o que tal dirigente dimitió el treinta de febrero, o leer en un epitafio “Muerto el 30-2-2000”. Si ya suena raro decir el veintinueve... Y esperemos que no haya nacido mucha gente hoy, porque va a celebrar su cumpleaños cuando yo me sé...

De todas formas, el treinta de febrero es un día maravilloso. Si algún día llego a algo en esta vida, proclamaré el treinta de febrero fiesta nacional. A nadie le importará mucho, es cierto, pero lo haré. Es en los días raros cuándo suceden las maravillas, es en los días mágicos cúando acontece la magia en todo su esplendor.

Vamos, que la he visto. La he visto y he hablado con ella. Y no ha pasado nada. La he visto. Vaya que si la he visto. E incluso e hablado con ella. Estaba harto de estar en casa, y he decidido salir a dar una vuelta. A ver el mundo quieto, silencioso. A ver a la gente mirando el encantamiento de la cotidianiedad. A ver el mundo sin las prisas de todos los días.
Y la he visto. Andaba por el parquecito donde nos veíamos siempre, mirando jugar a los niños, y, repente, una voz a mi lado. Una voz suave, encantadora.
- Que día más raro ¿ no?- Me ha dicho.
- Sí, - he contestado, temeroso, los ojos fijos en el cielo- no sé como han dejado salir al sol.
- Habría sido una noche larguísima.
- ¿Te referías al sol del cielo?- Había sido una noche larguísima, pero no me he atrevido a decírselo.
- ¿ Qué otro sol hay?
- Tú, - he susurrado apenas, girando la vista hacia ella- ¿ qué otro sol hay?
- ¡ Que bonito!- Me ha contestado. Me ha plasmado un sonoro beso en la mejilla, me ha pasado la mano por la cintura y hemos echado a andar. Así, como si nada hubiera pasado.

Un treinta de febrero. Me he reconciliado un treinta de febrero. Una pregunta me asalta. Si todo ha de tener un espacio y un tiempo para ser real, ¿será real lo que me ha pasado hoy? ¿Recordaré mañana todo lo hoy acontecido? ¿ella, se acordará? ¿Quién ganará las elecciones? ¿Existe Dios? ¿Qué sentido tiene nuestra existencia? En fin. La llamaré mañana.

lunes, julio 28, 2008

Efecto 2000 (y IV)

29-2-2000

No sé que cara llevaría hoy, que hasta Mari Piji me ha facilitado el trabajo. Menos mal. Hoy la habría matado. O no. Probablemente no me habría percatado de su presencia. O yo qué sé. No me importa lo que le pase a la chica Nike. No me importa lo que le pase a nadie en este mundo. A casi nadie. Está ella. A lo mejor echándome de menos. A lo mejor llorando en casa. Tengo que llamarla, tengo que verla, tengo que hablar con ella, tengo que estar con ella. Besándola, abrazándola, mirándola.

Todo el día sacudido por los recuerdos. Recuerdos que no plasmé en este diario. Recuerdos que se perderán algún día. Recuerdos que no sé si querré recordar algún día. Pero los anotaré. Por si acaso. A lo mejor dentro de veinticinco años enseño este diario a mis hijos y les explico que así estaba yo tras la primera pelea con su madre, o la última con una novia que tuve. Prefiero, con mucho, la primera opción. A no ser que en breve se me presente una buena justificación para la segunda... Ambos teníamos un gran sentido del humor. A ella le gustaban los sutiles juegos de palabras y el humor del absurdo. A mí me iba el humor negro. Cuanta más sangre y más muerte, mejor. Sé que es una salvajada y que algunos repatean el estómago, pero es que me parto con un buen chiste de Lady Di(e).
Fue en una cena de clase. La primera de primero. Éramos ciento y pico. Yo apenas conocía a un par de chavales. Nos sentamos en una esquina, realmente los únicos tres sitios que quedaban libres juntos. Unas cuantas jarras de sangría después, ya estaba yo soltando mi repertorio al pequeño círculo que me rodeaba. El círculo fue aumentando y ella también se animó. Aquello parecía una competición. La miré e intenté retener cada uno de sus rasgos, temiendo no recordarla al día siguiente. La vi bellísima en aquellos momentos, pero no podía distinguir si era ella o la sangría.

La noche acabó bien, porque al día siguiente me levanté entero y en mi piso. El colmo de la suerte habría sido levantarme a su lado, pero no se puede tener todo. Por lo menos de golpe. Me pasé todo el fin de semana intentando reconstruir su rostro y me prometí mil y una veces no volver a beber. No cumplí ninguna.

Afortunadamente, ella sí se acordaba de mí. Se acercó un día al acabar la clase. Bueno, realmente yo estaba justo en mitad de su camino y tuvo que pedirme que me apartase. De paso, me preguntó que si había renovado el repertorio de chistes pésimos. Le dije que sí, que no, que a veces, que yo... Que sí. Sentía ya no el pulso, era el corazón entero latiéndome en la cara. Temí no volver a acordarme de respirar cuando ella se marchara. Ella sonrió y se fue. No había sido la sangría. Era preciosa.

Nos saludábamos cuando nos veíamos y poco más. Yo la miraba, la miraba constantemente. Buscaba cualquier sitio para verla bien, esperando una oportunidad. Una oportunidad que ella tendría que ofrecerme porque mi timidez ya me impedía mantener algo parecido a una conversación coherente con cualquier otro compañero de clase... Me convertí, sin quererlo, en el más conocido de la clase. Para disimular mi timidez no hacía más que decir estupideces que casualmente hacían gracia y muchos se acercaron a mi porque resultaba divertido.
No hice ningún amigo, pero no me faltaba compañía. Y ella acabó acercándose. Se sentó algún día que otro con mis conocidos. Y empezaron las conversaciones y empezamos a descubrir que teníamos mucho en común... A la siguiente fiesta fuimos juntos ... Toda la clase juntos, pero los dos salimos antes que los demás. Estábamos hartos de bailar y salimos a tomar el aire. Nos sentamos en la cera. Hablamos unos segundos. En un momento, ella quedó callada y me besó. Así, de repente, sin esperarlo, me besó. Fue un beso fugaz, que apenas sentí un segundo en los labios, pero que me duró mucho tiempo en la boca. Me callé, la miré. Ella sonreía. Supuse que era yo quién debía tomar la iniciativa en ese momento. Que tenía que... No sabía que hacer y me quedé absolutamente quieto, anonadado, con una sonrisa bobalicona. Espero que no se me cayese la baba en ese momento, aunque no me extrañaría. Ante mi falta de respuesta, ella se levantó y volvió a la discoteca. No osé seguirla y regresé al piso. No pegué ojo aquella noche. Ni la siguiente. A la otra estaba demasiado cansado y dormí como un lirón. Una cosa es ser un romántico y otra un búho.

Según los rumores que circularon por casi toda la facultad y probablemente todo el campus la semana siguiente, no nos habíamos casado de milagro. Intenté explicar que no, que no había pasado nada, pero era mi voz sola contra la de muchos y nadie me hacía caso. El hecho de que yo fuera el protagonista de los acontecimientos parecía no ser importante para mi conocimiento de lo sucedido.
Ella estaba igual, intentando explicar a sus amigas que no había pasado nada, que había sido un momento, un impulso, pero que no había nada más. Claro, su opinión tampoco parecía contar. Una mañana se acercó a mí:
- Tú y yo tenemos que hablar.- Me dijo, casi amenazadora.
- Sí, supongo.- Contesté compungido.- Lo siento.
- Pues hay que ponerle remedio. No me gusta ser la comidilla de todo el mundo.
- Sí, yo también me estoy hartando. Se lo explico a todos, pero nadie me hace caso.- Me disculpé, ¿ que más podría decir?
- Pues habrá que buscarle otro remedio...- insinuó, intentando aparentar una seriedad que sus ojos contrariaban.
- Sí, podríamos... -Balbuceé. Tenía la pelota en mi tejado. Me tocaba a mí. Aquél era el momento. Ahora o nunca. Lo que siempre había soñado al alcance de mi mano. Sólo unas palabras y alcanzaría la felicidad plena. Tenía que decirle que...- Podríamos ponerle remedio. Pensar algo. Somos inteligentes, podemos pensarlo... Podríamos huir, cambiar de universidad. Cada uno a una, claro. Nos mandaríamos postales por Navidad durante un tiempo y luego nos olvidaríamos. Y esta gente seguro que encuentra a alguien a quien criticar. Nuestra facultad es una selva, ¿ sabes? Hablas con uno creyendo que daría la vida por ti y luego resulta que te despelleja a las espaldas. Me se... Digo, se me ocurren un montón de nombres de cotillas de clase. Toda la clase, prácticamente. Toda la clase, menos tú, espero.
Ella me miraba divertida. Sin embargo, sentí que estaba a punto de darse la vuelta y marcharse. Y esta vez para siempre.
- También podríamos hacerlo realidad. - Lancé, mirando al suelo. Lo había dicho. Por fin lo había dicho. No sabía cómo ni porqué ( bueno, sí sabía el por qué, más bien lo tenía muy claro), pero lo había dicho. Y debía, y temía, alzar la cara y enfrentarme a la suya, a sus ojos que tanto decían y esperar una respuesta que deseaba conocer. No me dió tiempo. Ella se abalanzó literalmente sobre mí y antes de poder reaccionar nos estábamos besando. No fue breve, el beso. Fue un beso en que descargamos todos nuestros sentimientos contenidos. Tampoco fue apasionado. Fue tranquilo, casi una conversación. Una conversación pausada labio contra labio.

Ya no nos separamos. Hasta ayer. Hasta que se me ocurrió hacer el imbécil. Pero es que ella debía tener en cuenta que hay cosas que duelen mucho. Tirarte toda la vida estudiando para acabar de barrendero duele mucho. Y no me parece malo el oficio de barrendero. He conocido a personas más humanas que la mayoría de hipócritas de la facultad. Pero siempre soñé con otro futuro, no sé, mejor. Tal vez tan sólo diferente. Aunque querer un buen futuro y estudiar filología no pueden ir juntos en la misma frase, claro. Tampoco sé en qué estaba pensando cuando me matriculé. Debería haber estudiado medicina. Lo único que habría tenido que hacer es falsificar mi nota de selectividad.
Debería darse cuenta. Debería percatarse que se metió en un terreno muy doloroso para mí. Además, si me quiere como dice que me quiere... Si me quería como decía que me quería, quiero decir, no le importará si soy catedrático o barrendero, digo yo. Lo que realmente destaca en mí son mis profundos valores humanos y mis cuantiosas virtudes. La modestia, por ejemplo. Vamos... Que me tiene que llamar ella.

O no. A lo mejor tuve un pronto demasiado repentino, un ataque demasiado incontrolable. A lo mejor, me pasé. A lo mejor tenía que habérselo dicho antes, que había temas y temas. Tal vez. Tal vez sea yo quien debe pedir disculpas. Tal vez me esté esperando. Ójala me esté esperando. Tengo que llamarla, no puedo estar sin ella.

domingo, julio 27, 2008

Hoy necesito -
Complices

Hoy necesito que me abraces fuerte
Sin palabras, sin excusas solo brazos
Que no tengas prisa que no la recuerdes
Que solo somos la apariencia de este barro.
Hoy necesito que me abraces fuerte
Por encima de los miedos y prejuicios
Que alcances ya los huesos y me despiertes lejos
De esta torpe selva fin de siglo.
Y no me preguntes que es lo que pasa
No traigo heridas yo solo que preciso
Notarte bien dentro, sentirme en casa
Saber que es muy cierto que estoy contigo.
Hoy necesito que me abraces fuerte
Y que tu silencio traiga mucha calma
Que la noche venga lenta como nieve
Y nos ha hecho enlazadas las espaldas.
Y no me preguntes que es lo que pasa
No traigo heridas yo solo que preciso
Notarte bien dentro, sentirme en casa
Saber que es muy cierto que estoy contigo.
Y no me preguntes que es lo que pasa
No traigo heridas yo solo que preciso
Notarte bien dentro, sentirme en casa
Saber que es muy cierto que estoy contigo
Hoy necesito que me abraces fuerte
Por encima de los miedos y prejuicios
Que alcances ya los huesos y me despiertes lejos.

Efecto 2000 (y III)

28-2-2000

Vivo en un piso de estudiantes. Acabé la carrera y decidí quedarme en la capital, porque supuse que aquí tendría más futuro. Acerté de pleno, para variar. Y por ella, claro. Iba conmigo a clase y siempre destacó. Al acabar, entró en el departamento. Intentó animarme a hacer lo mismo, pero nunca me decidí. A lo mejor si lo hubiera hecho no estaría aquí, de cara a la maldita libreta, escribiendo tonterías. Escribiendo por escribir. Intentando decir todo lo que me callé, todo lo que debí decir, y no atreviéndome a hacerlo. Dando vueltas en torno a mi ombligo.

Vivo con otros tres chicos. Uno estudia arquitectura técnica, otro empresariales y el otro no lo sé. Se pasea por aquí, saluda y se encierra en su cuarto. El resto elucubramos acerca de sus actividades. Al principio, creíamos que los otros sabían a que se dedicaba, que uno no se había enterado porque estaba demasiado fijo en sus asuntos, pero resultó que no. Que sabíamos su nombre y gracias. Supongo que tendría que hablar con él.

Supongo que tengo que pedir disculpas. Supongo que tengo que llamarla. Supongo que lo mejor es dejar de escribir sandeces. Supongo que suponiendo no voy a resolver nada. Supongo.

jueves, julio 24, 2008

Hablando de insomnio

Cambiando localizaciones, fechas y números... Este es uno de esos poemas absolutamente imperecederos.

Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?
Dámaso Alonso



miércoles, julio 23, 2008

Insomnio

Yo sé cuál el objeto
de tus suspiros es.
Yo conozco la causa de tu dulce
secreta languidez.
¿Te ríes...? Algún día
sabrás, niña, por qué:
Tú lo sabes apenas
y yo lo sé.

Yo sé cuando tu sueñas,
y lo que en sueños ves;
como en un libro puedo lo que callas
en tu frente leer.
¿Te ríes...? Algún día
sabrás, niña, por qué:
Tú lo sabes apenas
y yo lo sé.

Yo sé por qué sonríes
y lloras a la vez.
Yo penetro en los senos misteriosos
de tu alma de mujer.
¿Te ríes...? Algún día
sabrás, niña, por qué:
mientras tu sientes mucho y nada sabes,
yo que no siento ya, todo lo sé.

Gustavo Adolfo Bécquer

martes, julio 22, 2008

Efecto 2000 (y II)

27-2-2000

Una por una. Puedo recordar las palabras una por una. Uno acaba exhausto el trabajo y aún así anhelante de estar con ella. Come con ansiedad, como si el tiempo se le acabara. Se ducha, se afeita (cuesta acostumbrarse a ducharse y afeitarse todos los días, pero la causa lo merece), y llama por teléfono.

- ¿ Dígame?- Me acaricia su voz al otro lado del teléfono.
- Hola, soy yo.- Titubeo.
- ¿ Estás seguro?- Pregunta ella, juguetona.

Y nos enzarzamos en una discusión ilógica acerca de la ontología, de la esencia y la apariencia, el ser y el devenir, los mundos posibles... para concluir siempre que el mejor de los mundos posibles es el otro, que realmente no nos merecemos la fortuna de haber encontrado una persona tan especial, que nuestra vida empezó verdaderamente el día que nos conocimos. También nos contamos la mañana y quedamos para vernos.

Como hoy. Hemos quedado donde siempre, un parquecito que calculamos estaba igual de cerca, o de lejos, de casa de ambos. He llegado un poquito antes, como siempre. Nunca me ha gustado que me esperen. Y mucho menos ella. La he visto deslizarse suavemente hacia mí, perfecta en su belleza, y no sé cómo he podido soportar no echar a correr para abrazarla. Prejuicios sociales, supongo. O la conciencia de no vivir en una película. Nos hemos cogido por la cintura, nos hemos besado, nos hemos mirado, nos hemos vuelto a besar, nos hemos abrazado. Era demasiado bonito.

- ¿ Cómo estás?- Me ha preguntado su voz suave.
- Ahora, vivo. - He contestado mientras la estrechaba.
- Te echaba de menos, - ha susurrado- desde que he despertado que no te veía.

Demasiado bonito. Yo también había soñado con ella, pero ha sido uno de esos sueños que no se cuentan. A los amigos tal vez, no a ella, y sobre todo, no en momentos como estos. Hemos seguido hablando hasta que la realidad se nos ha vuelto a echar encima. Hablando de nuestras cosas, dejando que el tiempo girara, sin rozarnos, alrededor de nosotros. Hasta que un caniche ha confundido mi pierna con su pareja. Hemos reído, hemos disculpado al sonrojado propietario... Y hemos preferido irnos.

Pese a ser febrero, apetecía helado. Ella pidió vainilla y yo chocolate, para variar. Mejor para mi dentista. Nos sentamos uno frentre a otro. Y sucedió. Supongo que tenía que suceder, que era inevitable, que si no hubiera sido hoy habría sido mañana, o pasado, o al otro. O no habría pasado nunca y yo habría mantenido enquistada la espina y mi resentimiento habría salido por otro lado y la habría golpeado hasta la muerte por no haberme preparado la carne poco hecha o algo así. Pero sucedió. Sucedió esta tarde, uno frente al otro.

- ¿ Sabes algo de las oposiciones?- Me ha preguntado, como siempre. Y, como siempre, he contestado que no.
- Pero ¿tú buscas bien?- Su cara reflejaba inocencia. Eso pienso ahora. Entonces sólo vi cinismo.
- ¿Cómo?¿ Puedes repetírmelo? Es que creo que no te he entendido.
- Que si buscas bien. Ya sabes como está el tema. Igual salen y ni te enteras.- Me ha susurrado su voz dulcísima.
- Se trata de mi futuro, ¿no piensas que puede que me interese informarme bien?- He contestado con mi mejor sonrisa, mientras intentaba calmar la tormenta que me subía estómago arriba. Debo haber fallado en alguna parte del proceso, porque ella me ha dicho que no la mirara así, que no era para tanto, que había sido un simple comentario.
- ¿ Un simple comentario?- he vomitado- ¿ y no podrías hablar del tiempo como todo el mundo? ¿ O criticar al gobierno o incluso... - Me he atrevido a insinuar, amenazándola con un dedo- incluso de fútbol?

Me he quedado mirando el dedo como un estúpido, intentando tragar todo lo que había dicho. No me ha dado la oportunidad. Ese carácter impulsivo que tanto me gustaba de ella se ha vuelto contra mí: Se ha levantado y se ha ido, dejándome con mi estúpido y continuo resentimiento. Y encima se me ha derretido el helado. Tenía chocolate hasta en el carnet de identidad. Espero que se limpie bien.

He vuelto al piso y me he encerrado en mi cuarto. Menos mal que mis compañeros no han llegado todavía.

lunes, julio 21, 2008

Efecto 2000 (opening)

26-2-2000

Estoy empezando a hartarme de Mari Piji. No sé cómo se llama, probablemente un nombre compuesto, de esos impronunciables, Paula Loyola o algo así, pero la bautizo Mari Piji por los poderes que me otorga mi vasto conocimiento de la lengua. Tendrá unos quince o dieciséis años, pelo rubio, ojos azules, piel lechosa y sonrisa angelical. Y su cuerpo perfectamente delgado parece mucho más adulto de lo que realmente es. Y, probablemente, su inteligencia mucho más infantil de lo que realmente aparenta, que bien poco es.

Aunque supongo que es parte del trabajo. Gajes del oficio, es la expresión popular. Anda que tocarme a mí la zona rica... Si le hubiera tocado a uno de mis compañeros de trabajo, militante de no sé qué sindicato anarco-no-se-qué, seguramente se dedicaría a poner bombas en vez de barrer. Yo creía que iba a estar tranquilo, porque los ricos o nunca están en casa o nunca salen, y cuando lo hacen lo hacen en cochazos. Pero están Mari Piji y sus amigas. ¿ Es que no van a clase o qué? Se juntan en los bancos que hay junto a la avenida y venga comer pipas. Y a hablar. No sé qué tienen nuevo para contarse, porque están todo el rato juntas. Y hala, llega el barrendero a recoger las cáscaras ( yo las dejaría porque son biodegradables, pero si no las barro...) y casi todas se apartan amablemente para facilitarme el trabajo. Casi todas menos Mari Piji, que no solo no se mueve sino que encima me insulta. No directamente, no a mí, claro. Supongo que piensa que no la oigo. “ Ya está aquí el plasta ése” “ Pues yo no me muevo, que se joda” “ Que curre, que para eso le pagan” . Y lo peor “ Que hubiera estudiado”. Que hubiera estudiado... Pasé cinco años de mi vida para sacar una maldita carrera... No hice el doctorado por que no quise... ¿ Se creerá que sabe algo por haber terminado el colegio? Algún día saldrán oposiciones para profesor de literatura y me vengaré... ¡Ja, ja, ja....!

¡Pardiez, que dulce venganza hallarla un día sentada en clase! La trataría con mucho respeto y deferencia, y no aprobaría ninguno de sus exámenes. Vendría a suplicarme y yo me mostraría intransigente. Completamente intransigente... Y vendrían sus padres, y hablarían conmigo, y yo me reafirmaría y les explicaría como es su hija en realidad y entonces ellos... Ellos comprarían el colegio y me echarían, seguro.

Por cierto, en vez de pardiez tengo que escribir cojones, que luego mis amigos dicen que no se me entiende. Bueno, estoy licenciado en filología, se supone que tengo un vocabulario y tendré que gastarlo en algún sitio, por que lo que es en el trabajo... Y,¡ que diantre!, éste es mi diario, ¿a quién se le va a ocurrir leerlo?

sábado, julio 19, 2008

Double

Mucho más grave


Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabés tan objetivamente como yo.


Sin embargo hay algo que quisiera aclararte
cuando digo todas las parcelas
no me refiero sólo a esto de ahora
a esto de esperarte y aleluya encontrarte
y carajo perderte
y volver a encontrar
y ojalá nada más.


No me refiero sólo a que de pronto digas
voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta:
bueno llorá
y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizá por eso salga enseguida el sol.


Ni me refiero sólo a que día tras día
aumente el stock de nuestras pequeñas
y decisivas complicidades
o que yo pueda o creerme que puedo
convertir mis reveses en victorias
o me hagas el tierno regalo
de tu más reciente desesperación.


No
la cosa es muchísimo más grave
cuando digo todas la parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo
también estas rescribiendo mi infancia
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran
y vos en cambio sabés que eso no sirve


quiero decir que estás rearmando mi adolescencia
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos
y vos sabés en cambio extraer de ese páramo
mi germen de alegría y regalarlo mirándolo


quiero decir que estás sucumbiendo mi juventud
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos
esa sombra que nadie arrimó a su sombra
y vos en cambio sabés estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas
y quede la armazón de mi verdad sin proezas


quiero decir que estás abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia
este extraño confín de angustia y nieve
esta bujía que ilumina la muerte
este precipicio de la pobre vida.


Como ves es más grave
muchísimo más grave
porque con éstas o con otras palabras
quiero decir que no sos tan sólo
la querida muchacha que sos
sino también las espléndidas
o cautelosas mujeres
que quise o quiero
porque gracias a vos he descubierto
(dirás ya era hora

y con razón)
que el amor es una bahía linda y generosa
que se ilumina y se oscurece
según venga la vida
una bahía donde los barcos
llegan y se van
llegan con pájaros y augurios
y se van con sirenas y nubarrones.


Una bahía linda y generosa
donde los barcos llegan
y se van
pero vos
por favor
no te vayas.

Mario Benedetti

viernes, julio 18, 2008

Los franceses tienen una frase: “ingenio de escalera”. En francés, esprit de l’escalier. Se refiere a ese momento en que uno encuentra la respuesta, pero es demasiado tarde. Digamos que usted está en una fiesta y alguien lo insulta. Bajo presión, con todos mirando, usted dice algo tonto. Pero cuando se va de la fiesta, cuando baja la escalera, entonces, la magia. A usted se le ocurre la frase perfecta que debería haber dicho. La perfecta réplica humillante. Ese es el espíritu de la escalera.

El problema es que los franceses no tienen una definición para las cosas estúpidas que uno realmente dice cuando está bajo presión. Esas cosas estúpidas y desesperadas que uno en verdad piensa o hace.

Chuck Palahniuk

Últimamente me ando preguntando si hay también un "espíritu del timbre", uno que te dicta todo lo que vas a hacer, todo lo que vas a decir, antes de que se abra la puerta y se te caiga el alma, y las palabras, a los pies.





jueves, julio 17, 2008

Nosotros no sembramos

Bueno, que aunque despotrique contra los best-sellers y esas cosas... Muchos, muchísimos, me han hecho pasar muy, muy buenos ratos, que se supone que para eso están.

miércoles, julio 16, 2008

Antes de la lluvia

Hace poco, comentaba con alguien mi afición a cierto tipo de literatura escrito originariamente en alguna de las lenguas que conozco, entre los que se cuentan los autores que probablemente sean recordados con el tiempo, en contraposición a otro tipo de literatura, que acumula libros en los grandes almacenes cómo si de paquetes de arroz se tratase, de la que no me importa leer traducciones.

A modo de ejemplo, uno no necesita leer a Byron o a Brecht, cuando tiene joyas cómo ésta en su lengua natal.

Romance del enamorado y la muerte

Yo me estaba reposando
anoche como solía,
soñaba con mis amores,
que en mis brazos se dormían.
Vi entrar señora tan blanca
muy más que la nieve fría.

- ¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.

- No soy el amor, amante:
La muerte que Dios te envía.
- ¡Hay muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!

- Un día no puedo darte,
- una hora tienes de vida.
Muy deprisa se levanta,
más deprisa se vestía.

Ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
- ¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta niña!

- ¿La puerta cómo he de abrirte
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue a palacio,
mi madre no está dormida.

- Si no me abres esta noche,
ya nunca más me abrirías;
la muerte me anda buscando,
junto a ti vida sería.

- Vete bajo la ventana
donde bordaba y cosía,
te echaré cordel de seda
para que subas arriba,
si la seda no alcanzare,
mis trenzas añadiría.

Ya trepa por el cordel,
ya toca la barandilla,
la fina seda se rompe,
él como plomo caía.

La Muerte le está esperando
abajo en la tierra fría:
Vamos, el enamorado,
la hora ya está cumplida.

Anónimo

Y, si además se tiene el privilegio de haber nacido en un lugar dónde puede gozar de otro idioma, el círculo está casi, sólo casi, completo.


Que tinguem sort

Si em dius adéu,
vull que el dia sigui net i clar,
que cap ocell
trenqui l'harmonia del seu cant.
Que tinguis sort
i que trobis el que t'ha mancat amb mi.
Si em dius "et vull",
que el sol faci el dia molt més llarg,
i així, robar
temps al temps d'un rellotge aturat.
Que tinguem sort,
que trobem tot el que ens va mancar ahir.


I així pren, i així pren tot el fruit que et pugui donar
el camí que, poc a poc, escrius per a demà.
Que demà, que demà mancarà el fruit de cada pas;
per això, malgrat la boira, cal caminar.


Si véns amb mi,
no demanis un camí planer,
ni estels d'argent,
ni un demà ple de promeses, sols
un poc de sort,
i que la vida ens doni un camí ben llarg.


I així pren, i així pren tot el fruit que et pugui donar
el camí que, poc a poc, escrius per a demà.
Que demà, que demà mancarà el fruit de cada pas;
per això, malgrat la boira, cal caminar.

Lluis Llach



martes, julio 15, 2008

Que no he perdido el tiempo

No hay palabras suficientes, ni abrazos, ni besos en el mundo suficientes para daros las gracias por cuidarme y por mimarme, por estar ahí y dejarme que esté con vosotros,por acariciar con vuestras manitas los zarpazos de mi ansia de ternura.

No, no hay nada, más que gracias.

sábado, julio 12, 2008

Cosas que nunca te dije

He visto, al menos, treinta veces esta película... Y no me canso...



Era un sueño




Yo,
yo seré el rey
Y tú,
tú serás la reina
Aunque nada
les ahuyentará
Podemos golpearles
sólo por un día
Podemos ser héroes
sólo por un día.

Y tú,
tú puedes ser mezquina
Y yo,
yo beberé todo el tiempo
Porque somos amantes
Y esa es la realidad
Sí, somos amantes
y eso es así.

Aunque nada
nos mantuviera juntos
Podríamos robar el tiempo
sólo por un día
Podemos ser héroes
por siempre jamás
¿Qué te parecería?

Yo quisiera
que pudieras nadar
como los delfines
Como nadan los delfines
Aunque nada
nos mantuviera juntos
Podemos golpearles
por siempre jamás
Oh, podemos ser héroes
sólo por un día

Yo,
yo seré el rey
Y tú,
tú serás la reina
Aunque nada
les ahuyentará
Podemos golpearles
sólo por un día
Podemos ser héroes
sólo por un día.

Yo,
yo puedo recordar
De pie
al lado del muro
Y las pistolas
disparando sobre nuestras cabezas
Y nos besamos
como si nada pudiese caer
Y la vergüenza
estaba al otro lado
Oh podemos golpearles
por siempre jamás
Entonces podriamos ser héroes
sólo por un día

Podemos ser héroes,
podemos ser héroes,
podemos ser héroes
sólo por un día
Podemos ser héroes

No somos nada
y nada nos ayudará
Puede que estemos mintiendo
Entonces será mejor que no te quedes
Pero nosotros podríamos estar a salvo
sólo por un día.

David Bowie

viernes, julio 11, 2008

Role Playing Game

Siempre acabo
quemando las naves.
No de repente,
no como antes,
pero siempre acabo
quemando las naves.

Un día es una vela,
otro es un mástil
y un día cualquiera
las anclas se hunden,
los timones arden
sin darme cuenta
que prendí la nave
y un día regreso
añorando mi tierra
y sólo encuentro
océano...
océano...
eterno océano.
Y entonces recuerdo
que siempre acabo
quemando las naves.

No cómo siempre,
no cómo antes,
pero siempre acabo
quemando las naves.


jueves, julio 10, 2008

Quo vadis?

Todo está roto.
Las losas, los ayeres, los mundos,
las palabras.
Como un lobo ensangrentado he cabalgado la noche violenta y he mirado cara a cara
mis horrores, mis tiernos horrores de coleccionista.
¿ A qué negar, entonces,
lo ya pronunciado,
susurrado, temido?
¿ A qué callar el grito anciano de la voz muda?
O vivir un poco.
Tal vez todas los mañanas que todavía me quedan sean una espuma continua de sueño
o el esputo salvaje de un rinoceronte enloquecido
y las esperanzas acumuladas empiecen a saberme amargas.
Pero, como todos los tal vez,
tal vez todo
no sea
nada.


martes, julio 08, 2008

La vida es sueño

De pronto uno se aleja de las imágenes queridas amiga
quedás frágil en el horizonte
te he dejado pensando en muchas cosas
pero ojalá pienses un poco en mi
vos sabés
en esta excursión a la muerte que es la vida
me siento bien acompañado
me siento casi con respuestas
cuando puedo imaginar que allá lejos
quizá creas en mi credo antes de dormirte
o te cruces conmigo en los pasillos del sueño
está demás decirte que a esta altura
no creo en predicadores ni en generales
ni en las nalgas de miss universo
ni en el arrepentimiento de los verdugos
ni en el catecismo del confort
ni en el flaco perdón de dios
a esta altura del partido
creo en los ojos y las manos del pueblo
en general
y en tus ojos y tus manos
en particular.

Mario Benedetti

domingo, julio 06, 2008

Cien años de Salvador Allende

Los pelos cómo escarpias...



sábado, julio 05, 2008

Frío sin ti

HEMOS PERDIDO AUN ESTE CREPÚSCULO
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.
He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.

A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.

Entonces, dónde estabas?
Entre qué gentes?
Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?

Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.

Pablo Neruda, 20 poemas de amor y una canción desesperada.


martes, julio 01, 2008

Más vale tarde que nunca

Por fin, mi querido y añorado Partido Comunista ha hecho algo que lo llena de honra.
Ha mandado a tomar por saco la maldita constitución del 78, que tanto se nombra para unas cosas y tanto se ignora para otras... casualmente, las que pidió el PCE que se incorporasen:

Éstas son:

Las diez razones para la ruptura del pacto constitucional

1º Los derechos sociales y económicos, los servicios públicos, como son: el trabajo, la protección social, la planificación de la economía, la educación publica, la sanidad publica, el acceso a una vivienda digna… no solo no se han cumplido ni se ha garantizado, sino que se han deteriorado, recortado, privatizado a través de las políticas neoliberales que se han aplicado y se están aplicando en estos largos años.

2º La especulación ha hecho saltar por los aires el mandato constitucional a los poderes públicos de luchar contra ella. Se han destrozado el litoral y las costas, paisajes, identidades y sentimientos como montes, rios, dehesas, parajes, con un urbanismo criminal a lo largo y ancho de España. La agresión al medioambiente los recursos naturales se ha ensañado y se esta imponiendo con un modelo de ocupación del territorio radicalmente confrontado con el modelo de desarrollo sostenible sin que los poderes del Estado hayan hecho nada por impedirlo porque en realidad han sido cómplices de la voracidad del capitalismo salvaje.

3º Ocho años después de aprobada la constitución España ingresa en la OTAN, se consolidan las bases norteamericanas en nuestro suelo y se embarca al país en la estructura militar de la alianza atlántica, se está permitiendo el transito y almacenamiento de armamento nuclear de EEUU en España, incumpliendo el referéndum en que gano el SÍ por un pucherazo en el recuento de los votos. Hoy hay tropas españolas en Afganistán y en muchos lugares haciendo el trabajo sucio al imperialismo.

4º La voladura del pluralismo político imponiendo un bipartidismo del PSOE y del PP con la ayuda de una ley electoral fraudulenta y canalla que legaliza la desigualdad mas absoluta de los votos y trasladando el bipartidismo a todos los poderes que emanan de la constitución de 1.978.

5º Los medios de comunicación públicos y privados son instrumentos de los grupos empresariales, y del bipartidismo, no hay información plural, las minorias no tienen acceso. Se ha instalado el pensamiento único y la defensa del neoliberalismo.

6º La administración de justicia marcada por la lentitud y las alarmas sociales. El aparato judicial se heredo completo del viejo régimen, y reproducen en muchísimos casos valores ideológicos raacionarios. Se mantiene un sistema penal que llena las cárceles con cerca de 70.000 personas, una cifra histórica, al tiempo que se ha revelado incapaz de atajar la corrupción.

7º El tratamiento represivo a la inmigración, con vigilancia electrónica en el estrecho que se ha convertido en la fosa común más grande del mundo moderno con miles de personas muertas en el mar. Con brotes de racismo y xenofobia, y criminalización de la inmigración. Los contratos de integración propuestos son adhesiones a los valores conservadores.

8º La ausencia de pacto local que mantiene a los ayuntamientos en penuria en el campo económico y en el de las competencias. En un Estado que pese a los avances en el escenario autonómico no termina de abrazar el federalismo y de transformar al senado en una cámara territorial.

9º El retroceso en la confesionalidad del Estado, asignando el gobierno a la iglesia católica más de 5.000 millones de euros al año y entregando a la moral católica campos como los de sanidad y la educación, así como la falta de una ley de plazos del aborto y sobre todo manteniendo un concordato preconstitucional en vigor.

10º El déficit democrático más simbólico es un modelo de Estado monárquico, con una casa real opaca que no da cuentas a nadie del manejo de las cuentas publicas, y que esta blindada a la responsabilidad, a la que no se le puede exigir haga lo que haga. Las críticas a la corona se castigan con penas de cárcel en el código penal para quien las formulen. Y una ley de memoria histórica insuficiente.