
De entre miles de millones, uno. De entre cientos de millones, uno. De entre decenas de millones, uno. De entre millones, uno.
Y así de repente, otra cuenta idéntica.
Y otra.
Y todos la misma cuenta, y todos la cuenta distinta.
A veces suman, a veces restan.
Pero son, y casi siempre,
basta que sean.
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