miércoles, febrero 25, 2009

Dormida

He vigilado tantas, tantas noches tu sueño,a tu lado, a veces, sin que te dieras cuenta, he cogido tus manitas de princesa y te he mirado, preguntándome que soñaría tu cerebrito de niña eterna.

Pero ahora ya no puedo acompañarte, ya no puedo vigilar tu sueño, porque ya no sueñas, ya no puedo estar contigo porque ya no estás. No puedo nada más porque ya no.

Y siquiera puedo desearte feliz viaje, ni mejor estancia, ni nada de eso porque no has ido a ninguna parte, porque no estás en ninguna parte, porque ahora simplemente eres un recuerdo y algunas fotos, algunas fotos y un recuerdo.

Ahora sobran todas estas palabras, es cierto. No he ido a despedirte, es cierto, a darte ese último adiós, pero ya sabes que no me gustan los "hasta luego" que sé que son mentira, que ya me despedí cuando todavía tu mano se cerraba, que ya lloré cuando todavía podías oírme, que ya te dediqué una última sonrisa cuando decían que estabas dormida y no, no lo estabas.

Así que adiós, hasta nunca. Pero, dentro de mí, hasta siempre.

No hay comentarios: