Y ahora que he captado vuestra atención, hablemos de otra cosa.
Que quejarse de existir y plantearse el sentido último de la vida puede ser muy entretenido para matar el aburrimiento en las lúgrubes noches de insomnio...
¡Pero no hay nada cómo hartarse a reír con un rato de humor fácil!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario