Y el cuervo dijo "Nevermore".
Pero las manos estaban manchadas de sangre.
Y el cuervo dijo "Nevermore".
Y en los oídos el palpitar continuo.
El tic.
El tac.
El tic.
El tac.
Y el cuervo dijo "Nevermore".
Los convidados mirando con ojos inquisitivos.
Desde el muro.
Desde el tonel.
El cadáver todavía respira.
Las manos.
Los oídos.
El corazón.
Y el cuervo diciendo "Nevermore".
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